Las joyas complementan y hasta cambian radicalmente nuestro estilismo, transformándolo, según la que usemos, en más o menos sofisticado, natural, elegante, juvenil...
Empezamos por los pendientes, por ser la primera joya que se suele regalar a una niña y porque, como dice Carmen Lomana, no se puede salir sin pendientes o, en sus palabras,: "Sin pendientes me siento desnuda".
1-Lo primero que no nos debe faltar es un par de pendientes cortos, ya sean en oro amarillo o blanco, con diamantes o circonitas, como los que lleva tan a menudo la princesa Leticia en forma de estrella:
Este tipo de pendientes nos los pondremos en múltiples ocasiones, con vaqueros, con vestido o con traje de chaqueta y siempre iremos bien.
3-Para ocasiones especiales como bodas, cenas y demás celebraciones de gala necesitamos vestidos, zapatos y bolsos especiales, y unos pendientes que vayan acorde con ellos. Lo mejor son unos pendientes largos:
4- La cuarta joya que, en mi opinión, no debe faltar son unos pendientes de aro. Este tipo de pendientes es particularmente favorecedor y juvenil, en cualquier tamaño, color y acabado.
En la próxima entrada seguiré hablando de mis básicos pero mientras mirad en las joyerías, porque hay grandes ofertas y podéis encontrar esa joya que os enamore y acompañe toda la vida.
¿Qué os parece? ¿Tenéis en vuestro joyero pendientes de este tipo?, ¿cuáles son los pendientes que más frecuentemente lleváis?